domingo, 29 de enero de 2023

Museo de Bellas Artes: Bilbao

 WEB

El Museo de Bellas Artes de Bilbao se creó en 1908 y abrió sus puertas en 1914, orientado por la voluntad de modernización de individuos e instituciones públicas locales sensibles al momento cultural que vivía la ciudad, imbuida de pleno en el desarrollo de su tejido económico y urbano. Sus objetivos principales eran dotarla de un espacio que por aquellas fechas se consideraba imprescindible en cualquier sociedad moderna y proporcionar modelos históricos ejemplares a la comunidad artística local que ayudasen a completar su formación. A estos efectos, el impulso más importante para la materialización del proyecto fue la aportación vía legado de un extenso fondo artístico de gran valor por parte del empresario y filántropo Laureano de Jado. A Jado le siguieron pronto otras importantes donaciones de Antonio Plasencia, de las corporaciones propietarias, de la Casa de Juntas de Guernica o del consulado de Bilbao. El pintor bilbaíno Manuel Losada también fue uno de los promotores principales del museo, además de convertirse en el director de su primera sede en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao, sita en el edificio del antiguo Hospital Civil de Achuri.


El Museo de Arte Moderno

A través de los contactos de jóvenes artistas con otros centros artísticos, y gracias fundamentalmente a la cada vez más habitual programación regular de exposiciones de arte actual, organizadas en muchas ocasiones por la recién creada Asociación de Artistas Vascos, se había ido tramando en el entorno social y cultural de la ciudad una creciente inquietud por el denominado "arte moderno", generando el ambiente propicio para que las mismas corporaciones fundadoras del Museo de Bellas Artes se propusieran la creación de otro centro dedicado en exclusiva al arte contemporáneo. De esta forma, el 25 de octubre de 1924 abría sus puertas el Museo de Arte Moderno en los mismos locales, propiedad de la Diputación, donde ya se encontraba instalado el Conservatorio de Música. El nuevo museo nacía con un espíritu claramente innovador para su tiempo y, de hecho, marcaba una gran diferencia en cuanto a la actualización de los criterios y al riesgo asumido en relación con las iniciativas museísticas del resto del Estado.

La Exposición Internacional de 1919, organizada en el edificio de las Escuelas de Berastegui, fue, sin duda, uno de los detonantes del nacimiento de esta iniciativa. No solo por la importante nómina de artistas nacionales e internacionales que participaron en ella, sino por el compromiso de los organizadores con el arte más contemporáneo, demostrado con la adquisición por parte de la Diputación de un conjunto significativo de las piezas presentadas, obra de CassattGauguinSidanerCottetSérusier, y de los españoles Anglada CamarasaNonell o Canals entre otros, y que acabaría ingresando en los fondos del museo. Siguiendo con la tradición de los directores-artistas, sería nombrado director el pintor vasco Aurelio Arteta, quien permanecerá al frente del mismo hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936.

El nuevo edificio

Vista del atrio del museo en su nueva ubicación. Años 1950.

La guerra afectó de forma desigual a los dos museos. Mientras la colección del Museo de Bellas Artes se trasladó al Depósito Franco de Uribitarte, en Bilbao, las obras del Museo de Arte Moderno fueron expatriadas. La recuperación de las obras fue una determinación urgente del nuevo poder establecido que, una vez logrado ese objetivo y con los locales que las albergaban hasta entonces inhabilitados, se vio en la necesidad de estudiar un nuevo emplazamiento. 

En noviembre de 1938 la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento llegaron al acuerdo de sufragar conjuntamente la construcción del nuevo edificio en el por entonces llamado parque de las Tres Naciones (actual parque de Doña Casilda), situado en el ensanche de la ciudad.

El edificio, diseñado por el joven arquitecto Fernando Urrutia Usaola y por Gonzalo Cárdenas, fue inspirado probablemente por los grandes museos históricos, especialmente por el Museo del Prado diseñado por Juan de Villanueva y ​por el Altes Museum de Berlín. Ejemplo de arquitectura franquista; adquirió formas neoclásicas, combinando la piedra y el ladrillo rojo visto. También tuvo cierta inspiración en la arquitectura nazi, de la que tomó líneas racionales y toques grecolatinos. ​Las obras finalizaron en 1945 y en 1962 fue declarado Monumento Nacional.

Quedaría al cargo de este nuevo espacio, denominado Museo de Bellas Artes y de Arte Moderno de Bilbao el que fuera desde su fundación director del Museo de Bellas Artes, Manuel Losada, cargo que ostentó hasta su muerte en 1949. Aunque durante un tiempo los dos museos conservaron su particular denominación, el alojamiento en un mismo espacio provocaría a la larga la fusión de las dos instituciones en una sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario