martes, 21 de septiembre de 2021

Sagrada Familia (Barcelona)


El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (en catalán, Temple Expiatori de la Sagrada Família), conocido simplemente como la Sagrada Familia, es una basílica católica de Barcelona (España), diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí. Iniciada en 1882, todavía está en construcción. Es la obra maestra de Gaudí, y el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana.

Es uno de los monumentos más visitados de España, junto al Museo del Prado y la Alhambra de Granada,​ y es la iglesia más visitada de Europa tras la basílica de San Pedro del VaticanoCuando esté finalizada será la iglesia cristiana más alta del mundo.

La Sagrada Familia es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: trabajó en ella durante la mayor parte de su carrera profesional, pero especialmente en los últimos años de su carrera, donde llegó a la culminación de su estilo naturalista, haciendo una síntesis de todas las soluciones y estilos probados hasta aquel entonces. Gaudí logró una perfecta armonía en la interrelación entre los elementos estructurales y los ornamentales, entre plástica y estética, entre función y forma, entre contenido y continente, logrando la integración de todas las artes en un todo estructurado y lógico.

Desde 1915 Gaudí se dedicó prácticamente en exclusiva a la Sagrada Familia, que supone la síntesis de toda la evolución arquitectónica del genial arquitecto. Después de la realización de la cripta y el ábside, todavía en estilo neogótico, el resto del templo lo concibió en un estilo orgánico, imitando las formas de la naturaleza, donde abundan las formas geométricas regladas. El interior debía semejar un bosque, con un conjunto de columnas arborescentes inclinadas, de forma helicoidal, creando una estructura a la vez simple y resistente. Gaudí aplicó en la Sagrada Familia todos sus hallazgos experimentados anteriormente en obras como el parque Güell o la cripta de la Colonia Güell, consiguiendo elaborar un templo estructuralmente perfecto a la vez que armónico y estético.

La Sagrada Familia tiene planta de cruz latina, de cinco naves centrales y transepto de tres naves, y ábside con siete capillas. Ostenta tres fachadas dedicadas al Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesús y, cuando esté concluida, tendrá 18 torres: cuatro en cada portal haciendo un total de doce por los apóstoles, cuatro sobre el crucero invocando a los evangelistas, una sobre el ábside dedicada a la Virgen y la torre-cimborio central en honor a Jesús, que alcanzará los 172,5 metros de altura. El templo dispondrá de dos sacristías junto al ábside, y de tres grandes capillas: la de la Asunción en el ábside y las del Bautismo y la Penitencia junto a la fachada principal; asimismo, estará rodeado de un claustro pensado para las procesiones y para aislar el templo del exterior. Gaudí aplicó a la Sagrada Familia un alto contenido simbólico, tanto en arquitectura como en escultura, dedicando a cada parte del templo un significado religioso.

Durante la vida de Gaudí solo se completaron la cripta, el ábside y, parcialmente, la fachada del Nacimiento, de la que Gaudí solo vio coronada la torre de San Bernabé. A su muerte se hizo cargo de la construcción su ayudante, Domingo Sugrañes; posteriormente, ha estado bajo la dirección de diversos arquitectos, siendo Jordi Faulí i Oller director de las obras desde 2012. En la decoración escultórica trabajaron artistas como Llorenç y Joan MatamalaCarles ManiJaume BusquetsJoaquim Ros i BofarullEtsuro Sotoo y Josep Maria Subirachs, autor este último de la decoración de la fachada de la Pasión.

La obra que realizó Gaudí, es decir, la fachada del Nacimiento y la cripta, fue incluida en 2005 por la Unesco en el Sitio del Patrimonio de la Humanidad «Obras de Antoni Gaudí».​ Es un monumento declarado en el registro de Bienes Culturales de Interés Nacional del patrimonio catalán y en el registro de Bienes de Interés Cultural del patrimonio español con el código RI-51-0003813. 

Es además, desde 2007, uno de los 12 Tesoros de España. También en 2007 fue elegida una de las Siete Maravillas de Cataluña.​ El templo fue declarado basílica menor el 7 de noviembre de 2010 por el papa Benedicto XVI.​ Ese año la recién construida nave principal del templo recibió el premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura y Urbanismo.

La Sagrada Familia es también conocida popularmente como la Catedral de los pobres, a causa del cuadro homónimo del pintor modernista Joaquín Mir.


La idea de construir un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia fue del librero Josep Maria Bocabella, inspirado por el sacerdote Josep Manyanet —canonizado en 2004—, fundador de las congregaciones religiosas Congregación de Hijos de la Sagrada Familia y Congregación de Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, encargadas de promover el culto a la Sagrada Familia y fomentar la educación cristiana de niños y jóvenes.​ Para tal fin, Bocabella fundó en 1866 la Asociación Espiritual de Devotos de San José, con el objetivo de recaudar fondos. 

En 1881 compró un solar para la construcción del templo en un lugar conocido como El Poblet, cerca del Camp de l’Arpa, en Sant Martí de Provençals —por aquel entonces un municipio independiente que sería agregado a Barcelona en 1897—, entre las calles Provença, Mallorca, Marina y Sardenya. Este terreno estaba incluido en el Plan Cerdá de Ensanche de Barcelona. El solar, de 130 x 120 m,​ era un poco más grande que las manzanas normales del Ensanche —normalmente de 100 x 100 m—, porque en el Plan Cerdá estaba reservado para un hipódromo, que finalmente no se construyó. Costó 172 000 pesetas de la época.

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 Retrato de militares delante de la Sagrada Familia (1896), fotografía de Pau Audouard.
                              

Para la difusión de su labor, la Asociación de Devotos editó desde 1867 una revista, llamada inicialmente El Propagador de la Devoción a San José, dirigida por el sacerdote mercedario José María Rodríguez Bori;​ en 1948 pasó a llamarse Templo y, actualmente, Temple (en catalán). Desde 1895 la gestión del proyecto corrió a cargo de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, una fundación canónica creada para promover la construcción del templo a través de donativos e iniciativas privadas. Su presidente nato es el arzobispo de Barcelona, actualmente Juan José Omella. En 2001 la Junta recibió el premio Creu de Sant Jordi que otorga la Generalidad de Cataluña.

Desde sus inicios la Sagrada Familia se ha sufragado con limosnas y donativos, lo que originó que en diversas ocasiones las obras se ralentizasen o incluso parasen debido a la falta de aportaciones. Por ello, en 1905 el poeta Joan Maragall escribió un artículo titulado Una gràcia de caritat, para llamar a la opinión pública a colaborar con la construcción del templo.

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Proyectos sucesivos de Francisco del Villar para la Sagrada Familia. El definitivo fue el de la derecha, que se empezó a construir hasta la dimisión de Villar.

 
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Proyecto de Villar: fachada principal y lateral.
                                                             

El proyecto fue encargado en primer lugar al arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar y Lozano, quien tras varios proyectos sucesivos ideó un conjunto neogótico y desechó la idea de Bocabella de hacer una réplica del Santuario de Loreto (AnconaItalia) —que se supone guarda la que fue la casa de José y María en Nazaret—.​ El proyecto de Villar consistía en una iglesia de tres naves, de 44 x 97 m, con los elementos típicos del gótico, como los ventanales alveolados, los contrafuertes exteriores y un alto campanario en forma de aguja, que habría llegado a los 100 m de altura.

La primera piedra se colocó el 19 de marzo de 1882 (día de San José), con la presencia del entonces obispo de BarcelonaJosé María Urquinaona. Gaudí asistió a la ceremonia, ya que había trabajado como ayudante de Villar en varios proyectos; en ese momento no se podía imaginar que él pasaría a ser el arquitecto de dicha obra. Para conmemorar el hecho se colocó un pilar en la puerta de entrada de la calle Mallorca con la fecha, el escudo pontificio y una cruz.​ Las obras no se iniciaron hasta el 25 de agosto de 1883, siendo adjudicadas al contratista Macari Planella i Roura.


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 La Sagrada Familia en 1905.
                                                                             

En 1883 Villar renunció por desavenencias con Bocabella, quien contaba con el asesoramiento del célebre arquitecto Joan MartorellEl proyecto se ofreció al propio Martorell, pero al rehusar este fue ofrecido a un joven Gaudí de 31 años.

El arquitecto reusense se hizo cargo de las obras el 3 de noviembre de 1883.​ Gaudí había sido ayudante de Martorell en varias construcciones, hecho que motivó la recomendación del recién licenciado arquitecto, que aún no había ejecutado grandes obras. Al hacerse cargo Gaudí del proyecto lo modificó por entero —salvo la parte ya construida de la cripta—, y le imprimió su estilo peculiar. Sin embargo, no pudo cambiar la orientación del edificio, al estar ya realizados los cimientos; Gaudí habría preferido situar el eje del edificio diagonalmente a la manzana, para situar el ábside orientado hacia levante, y para disponer de mayor longitud en planta.

Durante los restantes 43 años de su vida trabajó intensamente en la obra, los últimos 15 años de forma exclusiva. Además, los últimos ocho meses antes de fallecer vivió en el taller del templo.​ Esta dedicación tan intensa puede explicarse, además de por la magnitud de la obra, por el hecho de que Gaudí definía muchos aspectos a medida que la construcción avanzaba, en lugar de haberlos concretado previamente en sus planos e instrucciones. Por ello su presencia personal en la obra era de gran importancia. Gaudí contó casi desde el inicio con la ayuda de dos de sus más fieles colaboradores, Francisco Berenguer y Juan Rubió.

Más tarde, hacia 1909, contó con la colaboración de Josep Maria Jujol. A la muerte de Berenguer en 1914 pasó a ser su primer ayudante Domingo Sugrañes, hasta entonces segundo auxiliar; y, en 1918, entró Francesc Quintana como segundo.

Gaudí estimaba que la construcción duraría siglos. Por ello, propuso a la Junta Constructora construir en vertical en vez de horizontalmente, por lo que levantó y terminó la fachada del ábside —primero— y del Nacimiento —después— al objeto de que la generación que había comenzado la obra viese algo acabado y, simultáneamente, esa fachada terminada pudiera servir de estímulo a futuras generaciones para continuar el templo. Su propuesta fue aceptada.

No le es posible a una sola generación de alcanzar todo el Templo, dejemos, pues, una tan vigorosa muestra de nuestro paso de modo que las generaciones que vengan sientan el estímulo de hacer otro tanto; y por otro lado no los atemos para el resto de la obra (…). Hemos hecho una fachada completa del Templo para que su importancia haga imposible dejar de continuar la obra. – Antoni Gaudi
 
SF_(1928)
Las obras de la Sagrada Familia en 1928, tal como pudo
verlas Gaudí antes de morir.

El 11 de diciembre de 1921 se puso la primera piedra de la nave del templo —concretamente la de la base de la columna dedicada a Tarragona—, con una ceremonia de bendición oficiada por el arzobispo de Tarragona y metropolitano de Cataluña, Francisco Vidal y Barraquer.

En 1923, aún en vida de Gaudí, en el boletín de la Asociación de Arquitectos de Cataluña se publicaron los cálculos de la estructura de las naves firmados por su ayudante Sugrañes. En esos cálculos se han basado los que han continuado la construcción, aunque ha sido preciso adaptarlos para cumplir la normativa vigente en la actualidad.


Gaudí-Ragonesi_(1915)
Gaudí enseña las obras de la Sagrada Familia al nuncio del papaFrancesco Ragonesi (1915). En aquella ocasión monseñor Ragonesi calificó a Gaudí como «el Dante de la arquitectura».

 Gaudí, consciente de que la construcción del templo la llevarían a cabo generaciones posteriores,​ intentó definir el proyecto sobre planos, pero, sabiendo que no le daría tiempo en vida, realizó en detalle varias maquetas en yeso a escala 1:10 y 1:25 de las partes más significativas, con la esperanza de que fuesen empleadas como modelos en el resto del edificio. Gaudí proyectó en unas maquetas tridimensionales la nave central, la sacristía y la fachada de la Gloria. La maqueta de la nave principal debía servir de modelo para el resto de las naves y la maqueta de la sacristía debía ser el modelo para las torres centrales.

Durante la vida de Gaudí solo se hizo la cripta, el ábside y la fachada del Nacimiento, con escultura de Carles ManiLlorenç Matamala y Joan Matamala, contando con los dibujos de Ricard Opisso, que trabajó como auxiliar de oficina desarrollando planos y realizando perfiles de figuras o motivos a escala.​ El arquitecto solo llegó a ver coronada una de las torres antes de su fallecimiento, la de San Bernabé. A su muerte se hizo cargo de las obras su ayudante Domingo Sugrañes (durante los años 1926-1936), el cual finalizó las tres torres que quedaban en la fachada del Nacimiento.​

El 20 de julio de 1936, dos días después del golpe de estado que originó la Guerra Civil Española, grupos de exaltados incendiaron la cripta, por lo que se destruyó en su mayor parte el taller en el que Gaudí había trabajado, y donde se encontraban sus esbozos, maquetas y modelos. Unos días después del destrozo, el arquitecto Lluís Bonet i Garí solicitó que se rescataran los fragmentos rotos de las maquetas, que fueron guardados. Entre estos, otros que quedaron enterrados y que se recuperaron posteriormente y las fotografías conservadas de las maquetas originales, a partir de 1940 Francesc QuintanaIsidre Puig i Boada y Lluís Bonet i Garí restauraron y reconstruyeron los modelos, elaboraron sus planos y construyeron una nueva réplica de la maqueta de la nave principal a escala 1:10, que hoy se puede contemplar en el museo de la basílica.


Cuando en 1944 se reemprendió la construcción de la Sagrada Familia tuvo que definirse en primer lugar cómo debía procederse, para edificar el templo de la forma más fiel a las ideas de Gaudí. Al frente de esta gigantesca tarea estuvieron los arquitectos Francesc Quintana, Isidre Puig i Boada y Lluís Bonet i Garí, mientras que de la obra escultórica se encargaron Jaume Busquets y diversos escultores más. Posteriormente, cuando se construyó la fachada de la Pasión, el conjunto principal de las figuras escultóricas le fue encargado a Josep Maria Subirachs. Igualmente, el escultor japonés Etsuro Sotoo ha colaborado en algunas esculturas de la fachada del Nacimiento. Desde 1987 hasta 2012 las obras estuvieron bajo la dirección de Jordi Bonet i Armengol, fecha en que fue sustituido por Jordi Faulí i Oller.

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Gaudí enseñando la Sagrada Familia al obispo de Barcelona
Enrique Reig Casanova, y al presidente de la Mancomunidad
de Cataluña
Enric Prat de la Riba (1914).

Uno de los puntos que ha suscitado mayor controversia en torno a la Sagrada Familia es su ubicación en el entramado urbanístico de Barcelona: cuando comenzaron las obras se encontraba en pleno campo, pero pronto fue integrada en el rápido desarrollo producido en la ciudad a principios del siglo xx.

En 1916 Gaudí realizó un proyecto para englobar la Sagrada Familia dentro del Plan RomeuPorcel, el proyecto urbanístico heredero del Plan Jaussely, un nuevo proyecto de enlaces que debía conectar el ensanche del Plan Cerdá con los nuevos municipios agregados: concibió situar el templo dentro de una zona ajardinada en forma de estrella octogonal, que habría proporcionado una visión óptima del templo desde todas las zonas circundantes. Finalmente, debido al coste de los terrenos, redujo el proyecto a una estrella de cuatro puntas, que permitía una amplia visión desde todos los vértices.​ Sin embargo, el plan de Gaudí finalmente no se llevó a cabo: en 1975 el Ayuntamiento de Barcelona realizó un estudio urbanístico que preveía habilitar una zona en forma de cruz en torno a la Sagrada Familia, con cuatro plazas ajardinadas en cada punta del templo;​ aun así, en la actualidad solo existen dos de estas plazas, y la creación de las nuevas supondría el derribo de varios edificios, por lo que aún se estudia la solución ideal para enmarcar la Sagrada Familia en su entorno.

En diciembre de 2013 el Ayuntamiento publicó un informe con varias propuestas de urbanización del entorno del templo, elaborado por la firma Estudi Massip-Bosch Arquitectes, en el que se ofrecen ocho posibles soluciones: dejarlo tal como está; hacer una avenida de 60 metros de ancho hasta la Diagonal, que afectaría parcialmente a dos manzanas de edificios; hacer la misma avenida pero más estrecha; hacer una avenida de ancho estrecho hasta la calle Valencia, que solo afectaría a una manzana de viviendas; hacer una avenida hasta la Diagonal más ancha, derribando por completo las dos manzanas; eliminar por completo la primera manzana, creando una plaza similar a las dos adyacentes a las fachadas del Nacimiento y de la Pasión; la estrella de cuatro puntas esbozada por Gaudí; y, por último, una variante de la anterior en menor tamaño. La decisión final deberá realizarse en consenso entre el Ayuntamiento, la Junta Constructora y los vecinos afectados.

La Sagrada Familia ha tenido varios eventos destacados: en 1921 se celebró el Año Jubilar de San José con procesiones, peregrinaciones y misas, y se cantó el Aleluya de Händel por mil cantantes de orfeones venidos de toda Cataluña, dirigidos por Lluís Millet.

En 1952, con motivo del XXXV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Barcelona, se inauguró la iluminación artística de la fachada del Nacimiento, se celebraron comuniones multitudinarias, se hizo una plegaria de las naciones por la paz del mundo y se representó el auto sacramental El pleito matrimonial del cuerpo y el alma, de Pedro Calderón de la Barca.


Entre los años 1940 y 1980 una parte del solar sin construir del templo estuvo dedicado a la práctica del baloncesto para los jóvenes del barrio. En 1940 se fundó la Unión Deportiva Sagrada Familia —posteriormente UD Gaudí—, que tuvo su primera pista en la calle de Marina tocando a Mallorca (1942-1949), que luego se trasladó a la calle de Cerdeña (1949-1955), a la calle de Mallorca (1955-1965) y a la calle de Marina (1965-1987). En 1987 se clausuró la pista para situar el nuevo acceso al museo del templo.

En 1981 se abrió la plaza de Gaudí frente a la Sagrada Familia, con un proyecto de jardines de Nicolás María Rubió Tudurí, donde destaca el estanque, en cuyas aguas queda reflejado el templo.

Al año siguiente, con motivo del centenario de la colocación de la primera piedra, el templo recibió la visita del papa Juan Pablo II.​ Igualmente, el 18 de marzo de 2007 se conmemoró el 125 aniversario de la colocación de la primera piedra del templo con una fiesta, conciertos y bailes de sardana (La Santa Espina) envolviendo el templo.​ La Sagrada Familia es escenario habitual de numerosos actos culturales y encuentros religiosos.

El 20 de agosto de 2017 se celebró en la Sagrada Familia una misa solemne en memoria de los fallecidos en el atentado de la Rambla del 17 de agosto, con la presencia de los reyes Felipe VI y Letizia, el presidente de España Mariano Rajoy, el presidente de Portugal Marcelo Rebelo de Sousa, el presidente de la Generalidad Carles Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau y otras autoridades.

En 2018 se zanjó una disputa existente desde hacía tiempo entre el templo y el Ayuntamiento de Barcelona: aunque cuando se iniciaron las obras del templo la Junta Constructora pidió una licencia de obras al ayuntamiento de San Martín de Provensals —por entonces un municipio independiente—, tras la anexión del mismo a Barcelona en 1897 no se volvió a formalizar una nueva licencia en el consistorio barcelonés.

El 18 de octubre de 2018 se anunció un acuerdo entre ambas partes por el que se regulaba la licencia del proyecto y se anunciaba la elaboración de un plan urbanístico de mejora del entorno, así como un proyecto para que la estación de metro de Sagrada Familia tenga un acceso directo al mismo templo. En dicho acuerdo, la Junta Constructora acordó efectuar una compensación de 36 millones de euros por las molestias originadas por el turismo al entorno vecinal, que se destinarán a realizar mejoras en el entorno y en los transportes.

La obra escultórica de Josep Maria Subirachs en la fachada de la Pasión fue declarada el 11 de febrero de 2019 Bien Cultural de Interés Nacional, según la catalogación efectuada por la Generalidad de Cataluña, que señaló que es un «episodio excepcional en la escultura contemporánea que ha convertido a su autor en un referente esencial del arte catalán».

En marzo de 2020 las obras de la Sagrada Familia se pararon a causa de la pandemia por COVID-19.​ También se paralizaron las visitas al templo, que fueron retomadas el 4 de julio tras tomarse las medidas adecuadas para evitar contagios. Las primeras visitas se ofrecieron de forma gratuita a los profesionales sanitarios que lucharon contra la pandemia.​ Por otro lado, el 26 de julio se ofreció una misa por las víctimas del coronavirus.​ El parón de las obras comportó la renuncia al objetivo estimado de acabar las obras en 2026, fecha del centenario de la muerte del arquitecto.

La Sagrada Familia no es la última de las catedrales, sino la primera de una nueva era.​ – Antoni Gaudí

El templo

Cuando Gaudí empezó a dirigir la construcción del templo, solo estaba construida la cripta, en la que modificó los capiteles, que pasaron de ser de estilo corintio a otro estilo inspirado en motivos vegetales. Gaudí evolucionó desde el primer proyecto neogótico hacia su estilo particular naturalista, orgánico, inspirado en la naturaleza. El arquitecto opinaba que el gótico era imperfecto, porque sus formas rectas, su sistema de pilares y arbotantes, no reflejaba las leyes de la naturaleza, que según él es propensa a las formas geométricas regladas, como son el paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.

Las superficies regladas son formas generadas por una recta, denominada generatriz, al desplazarse sobre una línea o varias, denominadas directrices. Gaudí las halló en abundancia en la naturaleza, como por ejemplo en juncos, cañas o huesos; decía que no existe mejor estructura que un tronco de árbol o un esqueleto humano. Estas formas son a la vez funcionales y estéticas, y Gaudí las empleó con gran sabiduría, sabiendo adaptar el lenguaje de la naturaleza a las formas estructurales de la arquitectura. El arquitecto asimilaba la forma helicoidal al movimiento y la hiperboloidal a la luz.

Gaudí fue modificando su concepción del templo a lo largo de los años, ya que las interrupciones de las obras por falta de recursos económicos le dieron tiempo para buscar nuevas soluciones estructurales. Asimismo, aprovechó su experimentación en otros proyectos para incorporar en la Sagrada Familia sus innovaciones más exitosas: la cripta de la Colonia Güell, así como las galerías y viaductos del parque Güell, le sirvieron para adoptar nuevas soluciones arquitectónicas basadas en hiperboloides y paraboloides, así como en columnas helicoidales. Igualmente, las torres de la Sagrada Familia estaban inspiradas en un proyecto no realizado para unas Misiones Católicas Franciscanas en Tánger (1892), encargado por el marqués de Comillas.

Sin la prueba a gran escala de las formas alabeadas, helicoidales en las columnas y paraboloides en los muros y bóvedas, que he hecho en la Colonia Güell, no me habría atrevido a utilizarlas en el templo de la Sagrada Familia. – Antoni Gaudí.
 

Para Gaudí un elemento clave en su forma de concebir la estructura era el arco parabólico o catenario, también llamado funicular de fuerzas, que utilizó como elemento más adecuado para soportar las presiones. Mediante la simulación de distintos polifuniculares experimentales determinó la forma óptima de la estructura para soportar las presiones de los arcos y las bóvedas, primero en la cripta de la Colonia Güell y después en la Sagrada Familia. Desarrolló un modelo a escala de cordeles entretejidos de los que suspendían pequeños sacos de perdigones que simulaban los pesos; así determinaba el funicular de fuerzas y la forma de la estructura. Por tanto, a partir del estado de cargas, simulados con los saquitos de perdigones, determinó experimentalmente la forma idónea de la estructura —que él llamó «estereostática»—, que reproducía la estructura óptima para trabajar a tracción y que, invirtiéndola, se obtenía la estructura idónea para trabajar a compresión.

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Proyecto de Misiones Católicas Franciscanas de Tánger, que sirvió de modelo a Gaudí para las torres de la Sagrada Familia.

Gaudí concibió el interior de la Sagrada Familia como si fuese la estructura de un bosque, con un conjunto de columnas arborescentes divididas en diversas ramas para sustentar una estructura de bóvedas de hiperboloides entrelazados. Las columnas las inclinó para recibir mejor las presiones perpendiculares a su sección; además, les dio forma helicoidal de doble giro (dextrógiro y levógiro), como en las ramas y troncos de los árboles.​ Por el conjunto de elementos aplicados en las columnas —inclinación, forma helicoidal, ramificación en varias columnas más pequeñas— consiguió una sencilla forma de soportar el peso de las bóvedas sin necesidad de contrafuertes exteriores.

Diseñó una planta de tipo basilical en cruz latina, con el altar mayor sobre la cripta, rodeado de siete capillas absidiales; frente al altar, un transepto de tres naves, con los portales del Nacimiento y la Pasión; en sentido longitudinal el cuerpo central, de cinco naves, con el Portal de la Gloria. La planta tiene unas dimensiones de 117 × 82,5 m, y la zona edificada tendrá una superficie total de 4500 m².​ Su capacidad será de 14 000 personas.

El conjunto incluirá además un claustro que circundará la iglesia, previsto para la realización de procesiones y para aislar el templo del exterior; en el centro del tramo correspondiente al ábside se hallará la capilla de la Asunción. Dispondrá además de dos sacristías en los lados de la fachada del ábside, así como las grandes capillas circulares del Bautismo y la Penitencia en los costados de la fachada de la Gloria. El nivel principal del templo está elevado 4 m sobre el nivel de la calle, lo que deja un sótano y un semisótano ocupados por el museo y los talleres.

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El taller de la Sagrada Familia (1926).

El templo tendrá 18 torres, cuatro en cada una de las tres fachadas haciendo un total de doce por los apóstoles, en el centro la torre cimborio dedicada a Jesús, de 172,5 metros de altura, otras cuatro consagradas a los evangelistas alrededor de la torre cimborio y, sobre el ábside, otro cimborio dedicado a la Virgen. Tienen perfil parabólico y disponen de unas escaleras helicoidales que dejan la parte central hueca para situar allí unas campanas tubulares dispuestas como carillón.

Junto al templo Gaudí construyó varios edificios anexos: la casa del capellán —construida en 1887 y reformada entre 1906 y 1912—, sencilla construcción de ladrillo, a la que se adosaron diversos espacios destinados a despacho de Gaudí, un taller de maquetas y un laboratorio de fotografía; y las Escuelas de la Sagrada Familia (1909), pequeño edificio destinado a escuela para los hijos de los obreros que trabajaban en la obra.


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Casa del Capellán de la Sagrada Familia, utilizada como oficina y taller de Gaudí. Foto aparecida en La Ilustració Catalana, Barcelona, 18 de marzo de 1906.

Gaudí concibió una compleja iconografía que basó exclusivamente en su condición de templo católico y en el culto religioso, para lo que adaptó todos los elementos arquitectónicos a los ritos litúrgicos. Para ello se inspiró principalmente en El Año Litúrgico de Prosper Guéranger,​ recopilación de todos los cultos y festividades religiosas producidos al cabo del año, así como en el Misal Romano y el Ceremonial de obispos. Para Gaudí, la Sagrada Familia era un himno de alabanza a Dios, en que cada piedra era una estrofa.

El exterior del templo representa a la Iglesia, a través de los apóstoles, los evangelistas, la Virgen y Jesús, cuya torre principal simboliza el triunfo de la Iglesia; el interior alude a la Iglesia universal, y el crucero a la Jerusalén Celestial, símbolo místico de la paz.

Gaudí diseñó personalmente muchas de las esculturas de la Sagrada Familia, aplicando un curioso método de trabajo ideado por él: en primer lugar hacía un profundo estudio anatómico de la figura, centrándose en las articulaciones —para lo que estudió detenidamente la estructura del esqueleto humano—; a veces, se servía de muñecos confeccionados con alambre para probar la postura adecuada de la figura a esculpir. En segundo lugar, realizaba fotografías de los modelos, utilizando un sistema de espejos que proporcionaban múltiples perspectivas.

A continuación, hacía moldes en yeso de las figuras, tanto de personas como de animales —en una ocasión tuvo que izar un burro para que no se moviese—. Sobre estos moldes hacía correcciones en las proporciones para conseguir una perfecta visión de la figura dependiendo de su ubicación en el templo, más grandes cuanto más elevadas. Por último, se esculpía en piedra.

La obra de la Sagrada Familia es lenta, porque el Amo de esta obra no tiene prisa. – Antoni Gaudí

La cripta

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Cripta de la Sagrada Familia.

Comenzada en 1882 según el proyecto de Francisco del Villar, al hacerse cargo Gaudí de las obras, el 3 de noviembre de 1883, transformó los pilares añadiéndoles capiteles con motivos naturalistas; también elevó la bóveda y rodeó la cripta de un foso para tener iluminación y ventilación directas. Por otro lado, trasladó el altar mayor al lugar previsto para la escalera principal, correspondiente al centro del crucero, que así dejó libre, situando en su lugar dos escaleras de caracol en los laterales.

Los primeros planos de Gaudí para la Sagrada Familia fueron de la capilla de San José, construida entre 1884 y 1885, fecha de la celebración de la primera misa. Las obras de la cripta se prolongarían hasta 1891.

Situada a 10 m de profundidad respecto al nivel de la calle,​ la cripta tiene forma semicircular, de 40 m de largo por 30 m de ancho.​ El deambulatorio se compone de siete capillas dedicadas a la Sagrada Familia de Jesús: San José, el Sagrado Corazón, la Inmaculada ConcepciónSan JoaquínSanta Ana, la capilla de San Juan Bautista y San Juan Evangelista y la capilla de Santa Isabel y San Zacarías. 

Están dispuestas en forma de rotonda, frente a la que se sitúan otras cinco capillas en línea recta: la central dedicada a la Sagrada Familia —que alberga el altar—, flanqueada por las capillas de Nuestra Señora del Carmen —donde está enterrado Gaudí—, de Jesucristo, de Nuestra Señora de Montserrat y del Santo Cristo —donde fue enterrado Josep Maria Bocabella, hasta que su tumba fue profanada en 1936—.​ En el espacio situado bajo las escaleras de caracol de los laterales hay sendas sacristías.

Las bóvedas de la cripta son de estilo gótico, cada una de ellas —en un total de 22— con una clave central decorada con anagramas o imágenes de ángeles y otros motivos; cabe destacar la clave de la bóveda central, con un relieve policromado dedicado a la Anunciación, obra de Joan Flotats.​ Esta bóveda central es la más alta, y sobresale en el piso superior dos metros sobre el suelo, a la altura del presbiterio, donde unos ventanales permiten ver la cripta desde arriba y aportan luz al espacio inferior. Está sustentada por lunetas apoyadas en arcos sobre diez pilares en haces de columnitas.

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Alzado de la Capilla de San José, dibujo original de Gaudí (1884).

El altar está presidido por un retablo en relieve de la Sagrada Familia, elaborado inicialmente para el oratorio de la casa Batlló y después colocado aquí.​ La imagen de la familia de Nazaret fue esculpida por Josep Llimona, mientras que el Santo Cristo y los candelabros fueron modelados por Carles Mani; el marco fue diseñado por el propio Gaudí.

Varias de las esculturas originales fueron destruidas en 1936, como la de San José, de Maximí Sala;​ las del Sagrado Corazón y la Inmaculada Concepción, de Josep Llimona;​ y la del Cristo que presidía el altar mayor, de Joan Matamala.

Anterior a 1936 sólo se conserva el Santo Cristo de Josep Llimona. De las actuales, la imagen de la Virgen del Carmen es obra de Jaume Busquets;​ las imágenes de la Inmaculada ConcepciónSan José y el Sagrado Corazón son de Josep Maria Camps i Arnau.

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Estado de la cripta en 1885.

La cripta está circundada por un mosaico romano de opus tessellatum donde están representados la viña y el trigo, símbolos de la Eucaristía, obra del mosaiquista italiano Mario Maragliano.

Las vidrieras se confeccionaron con un rico colorido, con imágenes de ángeles cantores y músicos y azucenas. Las pilas de agua bendita de la cripta están hechas con unas grandes conchas marinas (Tridacna gigas) procedentes de Filipinas, que le proporcionaba a Gaudí el marqués de Comillas, dueño de la Compañía Trasatlántica Española.

Algunas de las lámparas de la cripta las hizo Gaudí con sus propias manos, ya que el médico le había recomendado trabajos manuales para combatir el reumatismo.​ También diseñó el mobiliario litúrgico de la cripta, como un atril, un tenebrario, armarios, confesionarios o candelabros,​ ejecutados por el carpintero Joan Munné.

La cripta de la Sagrada Familia, junto con el taller de construcción, sufrió importantes destrozos el 21 de julio de 1936 en un incendio provocado durante la quema de iglesias de Barcelona en la Guerra Civil. Este atentado destruyó y dañó para siempre algunas de las maquetas, planos y documentos del proyecto original de Gaudí. En ese mismo acto también fue profanada la tumba del fundador del templo, Josep Maria Bocabella, aunque por fortuna la de Gaudí quedó intacta, como pudieron comprobar sus discípulos al abrir el sepulcro en 1939.

Entre 2007 y 2009 la cripta fue objeto de una cuidadosa rehabilitación, esencialmente para colocar unos cimientos nuevos, debido a que los anteriores provenían del proyecto de Villar, y quizá no habrían sido suficientes para las modificaciones realizadas por Gaudí, que doblaban la altura del edificio; pero de paso se rehabilitó la pavimentación de mosaico, así como las vidrieras instaladas en la cripta.

El 19 de abril de 2011 se declaró un nuevo incendio en la cripta, causado por un asistente habitual a la parroquia, que destruyó prácticamente la totalidad de la sacristía. Si bien los daños fueron cuantiosos, no se vieron afectados ninguno de los elementos de valor histórico, como las vidrieras originales de Gaudí.​ Los más de 1500 turistas que en ese momento visitaban el templo fueron desalojados por las autoridades, si bien se restableció la normalidad poco más tarde. La policía detuvo en pocos minutos al causante del incendio.



El ábside

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Fachada del ábside.

El ábside ocupa la cabecera del templo, entre las fachadas del Nacimiento y la Pasión. En el centro del claustro que lo circunda se situará la capilla de la Asunción y tendrá dos sacristías en los laterales, de las que de momento se ha construido una. Gaudí dedicó el conjunto del ábside a la Virgen María, de la que era gran devoto.

El proyecto contiene siete capillas absidiales dedicadas a los siete dolores y gozos de San José, según deseos del fundador Bocabella.​ Estas capillas están separadas en el exterior por ocho contrafuertes con agujas, que llegan a los 50 m de altura. Cada capilla contiene en su parte superior tres vitrales, delimitados por otros dos contrafuertes con agujas de menor altura. De inspiración gótica, al encontrarse sobre la cripta sigue su misma estructura. Su construcción se realizó de 1890 a 1893, aunque las bóvedas de las capillas y el deambulatorio no se finalizaron hasta inicios del siglo xxi.

El ábside contiene una profusa decoración escultórica donde destacan las estatuas dedicadas a santos fundadores de órdenes religiosas: en los contrafuertes se sitúan (de Nacimiento a Pasión) santa Clarasan Brunosan Bernardo de Claravalsan Benito de Nursiasanta Escolástica y san Antonio Abad; en el ventanal de la fachada del transepto se encuentran san Francisco de Asís y santa Teresa de Jesús (Nacimiento y Pasión respectivamente).

También se encuentran los anagramas de Jesús (la inicial de su nombre rodeada por una corona de espinas), de la Virgen (su inicial con la corona de Reina de los Cielos y la Tierra) y san José (su inicial acompañada de narcisos, flores que evocan la pureza y castidad). Los pináculos de los contrafuertes están rematados con esculturas de espigas y capullos de flora del entorno (cuando se construyó era campo), dispuestos como un ramo de flores de ofrenda a la Virgen. Además, en la parte superior de los contrafuertes hay unas gárgolas con forma de animales (serpientecamaleóncaracollagartolagartijaranasalamandra),​ obra de Llorenç Matamala.

Las barandas altas de las capillas del ábside llevan decoración floral de la antífona del Pequeño Oficio de la Bienaventurada Virgen Maríacedropalmacipréscinamomorosaolivo y bálsamo. Asimismo, los terminales de los frontones del ábside están rematados con una decoración escultórica que simboliza los frutos de la Virgen María: escaramujoscinamomosdátilesolivas y uvas.​ Las linternas de las capillas tienen los símbolos de las antífonas de la última semana de Adviento, conocidas como «antífonas de la O»:

La Capilla de la Asunción, de la que Gaudí dejó un elaborado proyecto, tendrá forma de litera de piedra, evocando la litera con que se sacaba en procesión a la llamada Virgen de Agosto de la catedral de Gerona. El arquitecto se inspiró en la obra de Lluís Bonifaç de la seo gerundense, reproduciendo en la capilla detalles como los cortinajes, la corona, los pilares y los ángeles. 

La capilla estará rematada por una linterna de 30 metros de altura. La cúpula será como un manto levantado por los extremos por ángeles, que se situarán en los pináculos de los frontones. El frontón principal llevará la inscripción Salve, Regina, Mater misericordiae, en honor de la Virgen de la Misericordia, patrona de Reus, la ciudad natal del arquitecto.​

En el interior figurará la Santísima Trinidad en la cúpula coronando a María, rodeada de ángeles —como advocación de Nuestra Señora de los Ángeles—; en la galería habrá doce ángeles —por las doce estrellas de la corona de la Virgen— con los frutos del Espíritu Santo; bajo la galería estará la muerte de la Virgen, la de San José, la presentación de María en el templo por San Joaquín y Santa Ana y las bodas de Caná. En los portales estarán los santos de advocaciones barcelonesas, San Roque y San José Oriol.

Las sacristías tendrán una altura de 35 metros, sobre una base de 18 x 18. De momento se ha construido la de poniente, edificada entre 2011 y 2016. Tiene una planta baja de forma cuadrada, cuyos lados exteriores coinciden con el claustro que circunda el templo. En el primer piso, los ángulos están achaflanados, por lo que presenta una planta octogonal. Por último, la cúpula es un polígono de doce paraboloides. La esquina exterior contiene tres de los obeliscos que delimitarán las cuatro esquinas del templo, sobre los que se sitúa una linterna con forma de hiperboloide elíptico. Las paredes presentan unas oberturas triangulares limitadas por las generatrices y directrices de los paraboloides.

En los frontones y la linterna están inscritas las invocaciones del Apocalipsis (Ap 7, 9-12), en catalán: Lloança («alabanza»), GlòriaSaviesa («sabiduría»), Acció de gràcies («acción de gracias»), HonorPoder y Força («fuerza»). La cúpula está rematada con un pináculo de tres escudos aristados, decorados con unas figuras de cerámica esmaltada del Cordero y el Vendimiador —símbolos de Jesucristo—, obra de Francesc Fajula, así como la inscripción Amén, en pórfido rojo, y el monograma JHS, en vidrio veneciano dorado; y coronado por un anillo de bronce que representa la alianza con la Iglesia, y la corona de la vida, que reciben los mártires en la resurrección (Ap 2, 10).


Fachada del Nacimiento

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Fachada del Nacimiento.

Al estar dedicada al acontecimiento gozoso del nacimiento de Jesús, esta fachada presenta una decoración exultante donde todos los elementos son evocadores de la vida. Se centra en la faceta más humana y familiar de Jesús, con una amplia profusión de elementos populares, como herramientas y animales domésticos.

Orientada al levante (nordeste), recibe el sol del amanecer, lo que refuerza la idea de vida y alegría vinculada al nacimiento, en contraposición a la fachada de la Pasión, que representa la muerte de Cristo y recibe por tanto la luz del ocaso; Gaudí estudió minuciosamente el simbolismo de todos los espacios del templo. 

La fachada está dividida en tres arquivoltas, que presentan tres pórticos dedicados a las virtudes teologales: de la Esperanza a la izquierda, de la Fe a la derecha, y de la Caridad en el centro.​ Culmina con las torres-campanario dedicadas a San MatíasSan Judas TadeoSan Simón y San Bernabé. Fue construida entre 1893 y 1936. La escultura original es de Llorenç Matamala y Joan Matamala,​ con la ayuda de Carles Mani, autor de moldes en cera de diversas figuras de la fachada​ y con aportaciones posteriores de Jaume BusquetsJoaquim Ros i Bofarull y Etsuro Sotoo, el último que trabajó en la fachada, que dio por finalizada el año 2016.

Todo el mundo encuentra sus cosas en el templo: los campesinos ven gallinas y gallos; los científicos, los signos del Zodíaco; los teólogos, la genealogía de Jesús; pero la explicación, el raciocinio, solo la saben los competentes y no se debe vulgarizar. – Antoni Gaudí

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Obras de la Fachada del Nacimiento (1897).

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Obras de la Fachada del Nacimiento (1908).

Las tres arquivoltas tienen los rampantes estribados en dos columnas en su parte interior, y en los claustros en la exterior.​ Estas columnas están formadas por seis tambores estriados helicoidalmente: la de José entre el pórtico de la Esperanza y el de la Caridad, y la de María, entre el pórtico de la Caridad y el de la Fe.

En la base de las columnas está representada una tortuga —una de tierra y una de mar— como símbolo de lo inalterable en el tiempo, mientras que los capiteles son en forma de hojas de palma, de las que surgen racimos de dátiles cubiertos de nieve —por el invierno, fecha de la natividad de Jesús—, que dan apoyo a dos ángeles con trompetas que anuncian el nacimiento de Cristo. En contraste con las tortugas, a ambos lados de la fachada se situaron camaleones, símbolos del cambio.

Realizada en piedra arenisca de Montjuïc,​ en el proyecto original de Gaudí esta fachada debía estar policromada, pintando de diversos colores las arquivoltas de los tres pórticos; así, todas la estatuas habrían sido pintadas, tanto las de figuras humanas como las de flora y fauna y demás objetos. Sin embargo, hasta la fecha no se ha realizado esta decoración.

Los tres pórticos tienen cuatro puertas —la central es doble— diseñadas por Etsuro Sotoo, de bronce policromado y cristal, decoradas con vegetación, insectos y pequeños animales, evocando el lugar donde nació Jesús: la puerta de la Caridad está decorada con hiedras —símbolo de la obediencia— y flores de calabaza —símbolo del matrimonio—; la de la Fe contiene rosas silvestres sin espinas, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, que quitó las espinas a las rosas; y la de la Esperanza presenta unas cañas, como las del río que cruzó la Sagrada Familia en su huida a Egipto. Entre los insectos y pequeños animales que aparecen en las puertas pueden apreciarse mariposashormigasmoscassaltamontesarañaslibélulasescarabajosgrilloschinchesavispasciempiésabejasmariquitasorugas, etc.

Las primeras de estas puertas, las del Portal de la Caridad, fueron colocadas entre julio y diciembre de 2014; la del Pórtico de la Esperanza fue instalada en julio de 2015; y la del Portal de la Fe se colocó el 30 de noviembre de 2015.

En la puerta de la Caridad se pueden apreciar además las inscripciones en latín Deus Caritas Est y Caritas Numquam Excidit, mientras que las rosas de los dos batientes dibujan las iniciales J y M (José y María).

Esta fachada fue la elegida por Gaudí para dar una idea global de la estructura y decoración del templo: como era consciente de que no podría terminar el proyecto en el transcurso de su vida, en vez de ir construyendo el templo en su conjunto de forma lineal prefirió construir una fachada completa en toda su verticalidad, para dar una muestra completa de cómo debía ser el resto.​ Escogió esta fachada por ser, en su opinión, la que podría ser más atractiva para el público, fomentando así la continuación de la obra tras su muerte; en sus propias palabras:

Si en vez de hacer esta fachada decorada, ornamentada, turgente, hubiese comenzado por la Pasión, dura, pelada, como hecha de huesos, la gente se habría retraído.

Portal de la Caridad



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Puerta del portal de la Caridad.


Es el mayor de los tres, y está dedicado a Jesús. Está formado por muros en esviaje que van de las puertas a las columnas situadas entre las arquivoltas, que nacen en los capiteles de las mismas; esta arquivolta central está estructurada alrededor de un arco pentalobulado que le sirve de directriz y se remata en el ventanal del tímpano central.

Los muros son acanalados, con seis aristas que surgen de un banco terrero y quedan interrumpidas por unas peanas decoradas con motivos escultóricos de plantas y aves domésticas, sobre las que se sitúan unas hornacinas con las esculturas de las adoraciones y el Nacimiento coronando el parteluz.

El pórtico desarrolla una serie de escenas sobre el nacimiento de Jesús: la Anunciación y la Coronación de María, junto a la Adoración de los Reyes y la Adoración de los pastores —estas últimas obra de Ros i Bofarull (1981-1982)—; también encontramos la estrella de Belén y los signos del Zodíaco, dispuestos como estaban la noche que nació Jesús (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo y Virgo),​ así como ángeles músicos —con instrumentos clásicos (arpa, fagot y violín) y populares (guitarra, pandereta y gaita)— y las 59 cuentas del rosario rodeando el ventanal.​ En el dintel de las puertas figura la inscripción «Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis».​ También hay numerosas representaciones de especies vegetales.



La puerta de Jesús está dividida con un parteluz con el árbol de Jesé, la genealogía de Cristo. En su base está la serpiente mordiendo la manzana, símbolo del pecado original; la parte inferior de esta columna está protegida con una reja cilíndrica de hierro, obra del forjador Joan Oñós. Sobre el capitel se sitúa el grupo del Nacimiento, obra de Jaume Busquets (1958), con un Coro de ángeles niños —realizado por Etsuro Sotoo en el año 2000—,​ que sostienen unas filacterias con la inscripción «Jesus est natus. Venite, adoremus», ante cuyo mensaje los pájaros van el pie de la cuna, según el villancico popular catalán El cant dels ocells (El canto de los pájaros).




El portal culmina en el Árbol de la Vida, que representa el triunfo de la vida y el legado de Jesús. Aquí encontramos el anagrama de Jesús con las letras JHS (de Jesuchristus, o de Jesus Hominum Salvator, Jesús Salvador de la Humanidad), en una cruz griega, con las letras griegas alfa y omega, como símbolo del principio y el fin. Está rodeado de ángeles incensarios y ángeles portadores del pan y el vino, símbolo de la Eucaristía. Sobre el anagrama encontramos un pelícano, primitivo símbolo cristiano que representa igualmente la Eucaristía, con un huevo símbolo del origen y la plenitud de la vida y la naturaleza.


En sentido ascendente se hallan dos escaleras como ascensión a Dios, y un ciprés que simboliza la vida eterna, con un grupo de palomas que representan los fieles que acuden a Dios. Por último, encontramos una representación de la Santísima Trinidad, con la letra griegatau, inicial del nombre de Dios en griego (Theos), la X de Jesús (por la letra griega ji, inicial de Cristo en griego) y la paloma del Espíritu Santo.


Portal de la Esperanza


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Puerta del portal de la Esperanza.


Dedicado a San José,​ tiene una forma similar al pórtico central, con muros en esviaje de dos canales que siguen la forma pentalobulada de la arquivolta. Aquí encontramos las escenas de los Esponsales de la Virgen María y San José, la Familia de Jesús (con San Joaquín y Santa Ana), El sabio y el Niño Jesús, la Muerte de los Santos InocentesLa huida a Egipto y La barca de San José, en que José es el timonel que conduce a la Iglesia católica.​








También podemos observar la colocación de diversas herramientas: una sierra, una maza, un cincel, una escuadra, un destornillador, un martillo y un hacha.

En alusión a la huida a Egipto —y simbolizando la esperanza de la vida— se hallan animales domésticos como ocas, gansos o patos en representación de la fauna del Nilo, así como flora de Egipto.​ El pórtico está rematado por un gran pináculo semejante a los peñascos de Montserrat (concretamente el Cavall Bernat), con la inscripción latina Salva nos.

Portal de la Fe


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Puerta del portal de la Fe.

Dedicado a la Virgen María,​ tiene una estructura similar al pórtico de la izquierda. En este pórtico percibimos las siguientes escenas: la Inmaculada Concepción, en que aparece la Virgen sobre una lámpara de tres brazos, en referencia a la Santísima Trinidad; la Visitación, la Virgen visita a su prima Isabel; La presentación de Jesús en el templo, donde el Niño Jesús aparece en brazos del sacerdote Simeón y, a su lado, aparece la profetisa Ana, que reconoce en Jesús al Mesías; Jesús trabajando de carpintero; y Jesús predicando en el templo, entre las figuras de San Juan Bautista y San Zacarías.




También encontramos el Corazón de Jesús, cubierto de espinas y de abejas místicas que liban su sangre; la Divina Providencia, en forma de mano con el ojo que todo lo ve; uvas y espigas como símbolo de la Eucaristía; flora y fauna de Palestina;​ y hojas de palma —símbolo del martirio— en las columnas. – Seguir leyendo en Wikipedia>>



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